La Fundación Sira es una organización no gubernamental de ayuda al desarrollo que trabaja en el ámbito sanitario en la región guatemalteca de Quiché.
El departamento del Quiché tiene una población de unos 750.000 habitantes distribuidos en 8.300 kilómetros cuadrados, aproximadamente como la provincia de Valladolid. Nos centramos en un territorio tan limitado porque somos una ONG pequeña que trabaja con un presupuesto anual de unos 25.000 euros que destinamos íntegramente a resolver problemas sanitarios de la población, en especial de los niños y niñas.

Todo el dinero proviene de donaciones hechas por particulares y de los beneficios obtenidos con la venta de artesanía local, cuadros de pintura donados por profesionales y y venta de lotería de Navidad. Por eso es tan importante tu aportación, por pequeña que sea. No recibimos ningún tipo de ayuda institucional, ni subvenciones estatales y tampoco nos respalda ninguna gran empresa. Manejamos un presupuesto ajustado a las necesidades que podemos atender con nuestra pequeña infraestructura, que se limita a voluntari@s que trabajan sobre el terreno. Esto no significa que no nos planteemos crecer a medio-largo plazo para poder gestionar un capital más grande y extender nuestra ayuda a un territorio mayor para que se pueda beneficiar más gente.

Nuestra labor consiste en detectar patologías no atendidas de la población y gestionar su tratamiento. Para ello tenemos una red de asistencia en el principal hospital de la capital donde derivamos a los pacientes y pagamos el tratamiento. Nos hacemos cargo también de su traslado a la capital y de su manutención así como de la de un/una acompañante porque en la mayoría de los casos son menores. Muchas de estas patologías son malformaciones de nacimiento derivadas de la falta de ácido fólico durante el embarazo. Se trata en muchos casos de falta de extremidades y dificultades locomotoras. Otra de las afecciones más comunes es el labio leporino y a los niños y niñas que lo sufren los derivamos a una organización estadounidense que hace campañas sanitarias para operar este problema en la ciudad de Antigua. Y hasta esta localidad trasladamos a los pacientes para lo que tenemos que contratar el transporte y gestionar alojamientos y manutención para ellos y sus familiares. Hay que tener en cuenta que muchos viven en zonas de difícil acceso y que las comunicaciones en el país son bastante precarias. Sin nuestra actuación todos estos menores no podrían beneficiarse de la operación con los perjuicios que ello conllevaría. Hemos logrado que más de cien niños se operen de una enfermedad que en nuestro país apenas tiene incidencia.